Ricardo Arcega Aperte

Todo comenzó en un pequeño corral de Ainzón cuando yo tenía solo siete años. Un gatito perdió la vida en mis manos y esa primera experiencia de impotencia y dolor marcó mi camino para siempre.

En "Maullidos del destino" comparto mi viaje personal a través de las pérdidas más profundas —mis padres, mi primer intento fallido de adopción, mi amada Megan— y cómo cada una de estas heridas, en lugar de cerrarme al mundo, terminó abriéndome a una vocación que nunca hubiera imaginado.

Te invito a acompañarme por los momentos que moldearon mi vida: el vacío devastador tras la partida de mis padres; la llegada providencial de Megan, una pequeña gata negra rescatada bajo la lluvia que me salvó de la depresión cuando más la necesitaba; el dolor desgarrador de sostener su última patita mientras se despedía demasiado pronto; y cómo ese dolor me llevó a encontrar mi propósito en el rescate felino.

Descubrirás cómo Bella llegó para enseñarme que siempre hay espacio para un nuevo amor, cómo Oli y Kika completaron nuestra peculiar familia, y cómo cada gato en acogida que ha pasado por mi hogar ha dejado una huella imborrable en mi corazón.

Este no es solo un libro para amantes de los gatos. Es para cualquiera que haya experimentado pérdidas devastadoras y busque un camino hacia la sanación. Para quienes han sentido que la vida ha perdido su propósito y necesitan redescubrir la esperanza. Para aquellos que saben que a veces, nuestros mejores maestros no tienen dos pies, sino cuatro patas.

Con honestidad y vulnerabilidad, comparto cómo estos extraordinarios seres me enseñaron las lecciones más importantes: que el amor verdadero respeta la autonomía, que la vulnerabilidad es el camino hacia la conexión auténtica, que estar presente en cada momento es la clave para una vida plena, y que el perdón —hacia otros y hacia uno mismo— es la mayor fortaleza.

Si alguna vez un animal ha cambiado tu vida, si has sentido ese vínculo inexplicable que trasciende especies, o si simplemente buscas inspiración para tus propios momentos oscuros, estas páginas te recordarán que a veces, la salvación llega en la forma más inesperada: un pequeño maullido que lo cambia todo.

Porque quien salva a un gato quizás no cambie el mundo entero, pero sin duda cambia su propio mundo para siempre.